¡Hola a todos!
En este caso os traigo una reflexión sobre un vídeo de Álex Rovira, escritor y divulgador, titulado "Tu mirada puede transformar a las personas".
Álex Rovira comienza hablando de las miradas apreciativas, de cómo nuestras miradas condicionan las posibilidades de realización de toda forma de vida y los vínculos con otros humanos.
Álex Rovira invita a los oyentes a recordar a los maestros que nos han acompañado a lo largo de nuestra vida y que nos ha influenciado positivamente, pero no solo a los maestros de la educación formal, si no a todas las personas que nos han ayudado a crecer a nivel personal, como puede ser nuestra familia, que nos educa en valores y nos enseña muchas cosas más allá de los contenidos que podamos aprender en la escuela. Este tipo de maestros también son muy importantes, ya que además de enseñarnos cosas, nos ofrecen seguridad y confianza, que nos dan alas.
Esto nos lleva a reflexionar sobre la relación entre la educación y la formación. Tanto en la escuela como en el ambiente familiar se deben complementar ambos conceptos, ya que necesitamos estar bien formados y educados, no solamente una de las dos cosas, por ello decimos que están relacionadas. En la escuela, además de formarnos, tienen que complementar la educación que obtenemos en los hogares, y en los hogares, además de educar, se debe complementar la formación que se obtiene en las escuelas. Por ello, en ambos contextos deben aflorar las miradas apreciativas que nos dan seguridad y alas.
Estas miradas son muy importantes, ya que es muy importante que tratemos a lo demás de una forma positiva, sin prejuicios; no somos conscientes del daño que podemos llegar a hacer con ellos. Al mismo tiempo, si destacamos los aspectos negativos de los demás en lugar de sacar a la luz los positivos y premiarlos, estamos de alguna manera cortando sus alas, ya que nosotros mismos estamos condicionándoles para que vean que no son buenos en eso. En su lugar, debemos motivarles ofreciéndoles nuestra ayuda y haciendo que vean que todo tiene cosas positivas, que no lo hacen mal, y que si algo no sale a la primera no pasa nasa, que no hay que darse por vencido y que lo van a conseguir.
Otro aspecto que me parece interesante comentar es la importancia de saber hablar y saber escuchar, algo que por desgracia no se enseña demasiado en las escuelas. Es muy importante saber expresarnos correctamente, saber entender a los demás y saber hacer que los demás nos entiendan, para que la comunicación sea efectiva. En relación con esto se me ocurren comentar dos aspectos.
El primero es el de que muchas veces hemos escuchado a padres y madres quejarse de que no tienen un vínculo demasiado fuerte con sus hijos, y echan la culpa a sus hijos de que no son cercanos con ellos, pero si nos paramos a pensar, a lo mejor no es así, a lo mejor es que son los propios padres los que no crean ambientes de diálogo con sus hijos donde puedan expresarse libremente y contarles por ejemplo qué tal les ha ido el día en el colegio o sus preocupaciones o problemas. Para los niños no es tan fácil acercarse a los padres y contarles directamente sus pensamientos o inquietudes, pero si los propios padres les proporcionan ambientes donde tengan oportunidades de hacerlo, ellos se van a expresar. Por lo tanto, no es que los hijos no estén cercanos con sus padres, si no que no encuentran el momento adecuado para expresar lo que sienten.
En relación con esto comentar el segundo aspecto, y es como menciona Álex Rovira, la ternura. Cuando queremos que alguien se exprese libremente con nosotros tenemos que darle esa ternura, de este modo tendrá confianza y se expresará cómodamente, sin inseguridad. Nos pasa a todos, cuando alguien quiere que le contemos algo a la fuerza no somos capaces, ¿No es así? A cuántos de nosotros nos ha pasado que hemos estado tristes o agobiados por algo y los demás lo han percibido, han venido poco menos que obligándonos a que le dijéramos qué nos pasa. Si no se da un ambiente de tranquilidad, de seguridad, de confianza y de ternura, las personas no nos expresamos como deberíamos, si no que como menciona Álex Rovira, nos bloqueamos; pero cuando nos sentimos cómodos y olvidamos el bloqueo, somos capaces de racionalizar y expresarnos.
Por ello como comenta Álex Rovira, es importante dar espacio, no obligar a los demás a que se expresen, si no demostrares que pueden contar con nosotros para expresarse cuando lo necesiten. De esta manera les vamos a transmitir la confianza mencionada anteriormente y van a ser capaces de expresarse sin inseguridad.
Figura 1: Álex Rovira. Tu mirada puede transformar
a las personas.
Bibliografía:
Rovira, A. [AprendemosJuntos]. (2018, Junio, 20). Versión completa. Tu mirada puede transformar a las personas. Álex Rovira, escritor y divulgador. [Archivo de vídeo]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=zv2j59sVMUM&t=1087s
Álex Rovira invita a los oyentes a recordar a los maestros que nos han acompañado a lo largo de nuestra vida y que nos ha influenciado positivamente, pero no solo a los maestros de la educación formal, si no a todas las personas que nos han ayudado a crecer a nivel personal, como puede ser nuestra familia, que nos educa en valores y nos enseña muchas cosas más allá de los contenidos que podamos aprender en la escuela. Este tipo de maestros también son muy importantes, ya que además de enseñarnos cosas, nos ofrecen seguridad y confianza, que nos dan alas.
Esto nos lleva a reflexionar sobre la relación entre la educación y la formación. Tanto en la escuela como en el ambiente familiar se deben complementar ambos conceptos, ya que necesitamos estar bien formados y educados, no solamente una de las dos cosas, por ello decimos que están relacionadas. En la escuela, además de formarnos, tienen que complementar la educación que obtenemos en los hogares, y en los hogares, además de educar, se debe complementar la formación que se obtiene en las escuelas. Por ello, en ambos contextos deben aflorar las miradas apreciativas que nos dan seguridad y alas.
Estas miradas son muy importantes, ya que es muy importante que tratemos a lo demás de una forma positiva, sin prejuicios; no somos conscientes del daño que podemos llegar a hacer con ellos. Al mismo tiempo, si destacamos los aspectos negativos de los demás en lugar de sacar a la luz los positivos y premiarlos, estamos de alguna manera cortando sus alas, ya que nosotros mismos estamos condicionándoles para que vean que no son buenos en eso. En su lugar, debemos motivarles ofreciéndoles nuestra ayuda y haciendo que vean que todo tiene cosas positivas, que no lo hacen mal, y que si algo no sale a la primera no pasa nasa, que no hay que darse por vencido y que lo van a conseguir.
Otro aspecto que me parece interesante comentar es la importancia de saber hablar y saber escuchar, algo que por desgracia no se enseña demasiado en las escuelas. Es muy importante saber expresarnos correctamente, saber entender a los demás y saber hacer que los demás nos entiendan, para que la comunicación sea efectiva. En relación con esto se me ocurren comentar dos aspectos.
El primero es el de que muchas veces hemos escuchado a padres y madres quejarse de que no tienen un vínculo demasiado fuerte con sus hijos, y echan la culpa a sus hijos de que no son cercanos con ellos, pero si nos paramos a pensar, a lo mejor no es así, a lo mejor es que son los propios padres los que no crean ambientes de diálogo con sus hijos donde puedan expresarse libremente y contarles por ejemplo qué tal les ha ido el día en el colegio o sus preocupaciones o problemas. Para los niños no es tan fácil acercarse a los padres y contarles directamente sus pensamientos o inquietudes, pero si los propios padres les proporcionan ambientes donde tengan oportunidades de hacerlo, ellos se van a expresar. Por lo tanto, no es que los hijos no estén cercanos con sus padres, si no que no encuentran el momento adecuado para expresar lo que sienten.
En relación con esto comentar el segundo aspecto, y es como menciona Álex Rovira, la ternura. Cuando queremos que alguien se exprese libremente con nosotros tenemos que darle esa ternura, de este modo tendrá confianza y se expresará cómodamente, sin inseguridad. Nos pasa a todos, cuando alguien quiere que le contemos algo a la fuerza no somos capaces, ¿No es así? A cuántos de nosotros nos ha pasado que hemos estado tristes o agobiados por algo y los demás lo han percibido, han venido poco menos que obligándonos a que le dijéramos qué nos pasa. Si no se da un ambiente de tranquilidad, de seguridad, de confianza y de ternura, las personas no nos expresamos como deberíamos, si no que como menciona Álex Rovira, nos bloqueamos; pero cuando nos sentimos cómodos y olvidamos el bloqueo, somos capaces de racionalizar y expresarnos.
Por ello como comenta Álex Rovira, es importante dar espacio, no obligar a los demás a que se expresen, si no demostrares que pueden contar con nosotros para expresarse cuando lo necesiten. De esta manera les vamos a transmitir la confianza mencionada anteriormente y van a ser capaces de expresarse sin inseguridad.
a las personas.
Bibliografía:
Rovira, A. [AprendemosJuntos]. (2018, Junio, 20). Versión completa. Tu mirada puede transformar a las personas. Álex Rovira, escritor y divulgador. [Archivo de vídeo]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=zv2j59sVMUM&t=1087s
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